El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha ordenado la reanudación de las comisiones militares a presos en el centro de detención de Guantánamo, que él mismo paralizó en 2009, a la espera de poder desmantelar aquella prisión y extraditar o trasladar a otras prisiones a los detenidos. Cerrar Guantánamo, una prisión abierta en 2002 y altamente polémica por las condiciones en las que se trataba allí a los reos, fue una de las promesas electorales del presidente Obama, que con el nuevo decreto admite la imposibilidad de que ocurra a corto plazo, aunque mantiene su intención de hacerlo durante su mandato.
Efectivamente, un día después de jurar su cargo, el 22 de enero de 2009, Obama firmó una orden ejecutiva en la que ordenaba el cierre de la prisión, ubicada en la isla de Cuba, en el plazo máximo de un año. Entonces ordenó una congelación cautelar de los juicios militares a aquellos a los que consideraba enemigos combatientes. Entre los presos se encuentran los cinco coordinadores de los atentados del 11-S, incluido su cerebro, Jalid Saij Mohamed. Washington dejó a la cárcel fuera de la Convención de Ginebra, que protege a los prisioneros de guerra, y negaba la garantía del hábeas corpus -derecho a juicio- a los prisioneros que mantenía ajenos al mundo y fuera del país.
Obama se ha enfrentado a tres grandes problemas para poder cerrar el campo de detención: el hecho de que muchos países extranjeros hayan eludido acoger a los reos capturados en Afganistán; la negativa de los Estados norteamericanos de aceptarlos en sus prisiones, y las dudas del sistema judicial civil de cómo juzgar a esos reos, muchas de cuyas confesiones fueron obtenidas con métodos que bajo la legislación norteamericana se considerarían como tortura.
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[] Noticia: Obama ordena la reanudación de las comisiones militares en Guantánamo.