“El Centro Fox tiene una responsabilidad y un compromiso fundamental con el ser humano, como principio y fin de la acción política y la vida social, así como con los objetivos, la voluntad general y los intereses de la sociedad, basados en principios como el bien común, la solidaridad, la subsidiariedad, la justicia social y la participación ciudadana.”
El anterior párrafo es la filosofía del Centro Fox; decidimos en esta columna hacer una revisión de los fines de dicho centro, fundado por el ex directivo de la Coca Cola, Vicente Fox.
Según la página de internet de dicho centro, su misión es “contribuir a la Formación de líderes en base a (sic) valores sociales a través de una plataforma que promueva equidad, para impulsar las ideas y acciones de nuestra gente proyectándola nacional e internacionalmente.”
Entre sus valores lista a la pluralidad, independencia, pragmatismo, y algo llamado “orientación glocal”, neologismo que es definido como “orientación global, acción local”. Da gusto pues saber que el señor Fox no deja de innovar en el campo de la cultura. Pero al margen de su concepto de “glocalidad”, no nos aclara como armoniza su “pragmatismo” como valor, con su “justicia social” como principio. O ya en general, en qué se diferencian sus principios con sus valores; no hay que meditar empero mucho, porque no parece haberse hecho con toda la profundidad y reflexión que las palabras “justicia social” o “pragmatismo” requieren, antes de enarbolarse; dejemos pues el valor central del Centro Fox como su “glocalidad”, valor del cual ha sido pionero en todo el mundo.
Pero no es lo único: cuenta también con el Centro Cultural Fox (CC), cuya misión es descrita como “Ofrece al visitante un espacio donde puede experimentar, a través de expresiones artísticas y culturales diversas, el sentido, significado y ejercicio de la democracia. Cuenta con exhibiciones temporales, eventos especiales, juegos interactivos y réplicas de la oficina del Lic. Vicente Fox en Los Pinos y de la Sala de Gabinete.” Extraña misión que incluye el inventario. Algo así como “la misión de la UNAM es bancas, salones, auditorios, cafeterías…”. Pero bueno, aún más extraño es que una réplica de la oficina de Chente y de su sala de gabinete, haga experimentar el sentido, significado y ejercicio de la democracia. “En una silla igualita a esta, es decir, no en esta, sino semejante, estaba sentado Fox cuando ordenó el llamado “desafuero” de López Obrador”.
En la sección de membresía señala: “Centro Fox es una Asociación Civil sin fines de lucro, situada en el corazón de la República Mexicana, en el estado de Guanajuato. Un espacio dedicado al ejercicio académico […] El Centro Fox enfoca sus esfuerzos en el estudio, la reflexión, la investigación […] El Centro Fox es una A.C. sin fines de lucro con deducibilidad de impuestos […]”
Bueno, nos queda a todos claro que es una Asociación Civil sin fines de lucro; supongo la reiteración es para aquellos tardos de entendimiento, que deben constituir un sector importante de su clientela. Nos hubiera gustado informarles qué maestrías y diplomados ofrece; empero, no aparecen aún en la página. Lo que sí aparece es la experiencia para niños y jóvenes de ser presidentes durante un día (así se anuncia, pero la actividad dura sólo 3 horas…), donde aprenderán sobre “dinámicas de liderazgo, requisitos para ser presidente, la investidura presidencial, funciones de la primera dama”. ¿Funciones de la primera dama? Bueno, todo comentario sobra, ni la burla ha sido perdonada…
“La recuperación por alumno es de $15.00, sin embargo ha (sic) solicitud expresa de la escuela y como incentivo a las mejores pueden participar en nuestro sistema de becas”
¿Cuál recuperación? ¿Quedarán imbéciles por el curso, y deberán pagar un costo durante su convalecencia? Suponemos se refiere al costo de recuperación. Ah, pero eso sí, “ha solicitud”. “Ha”, por supuesto, es el presente del modo indicativo del verbo “haber”, y lo que suponemos quiso decir fue “a solicitud...”. Sería más provechoso darle la beca al que escribió dicha tontería…
Toda la página pues irradia glocalidad, lo que revela la intervención del señor Fox.
Y otra beca para quien, sin conocer el tema de la "glocalización", lo considera un invento del ignorante Fox. Hasta al mejor cazador se le va la liebre. Y a este articulista, su pasión antifoxiana le robó imparcialidad en su "análisis".