Un estimado colaborador de esta publicación por internet ha pedido una aclaración respecto a la nota titulada " Cierran el último vagón del metro" señalando que se hizo una publicación "engañosa mediante datos ambiguos que no corresponden al título de la publicación". Vamos por partes: el título de la nota decía que el último vagón del metro había cerrado, después en el texto de la misma se decía que el Sistema de Transporte Colectivo Metro, expresaba que el cierre se debía a "medidas de seguridad". Evidentemente, esa explicación no se basta a sí misma. ¿De dónde llegó a la conclusión el STC de que el último vagón debía ser cerrado? ¿En qué forma se afectaba la seguridad de los usuarios? ¿Qué sucedía en el último vagón del metro para verse obligado a tomar esa medida?
Entonces se explicaba según una nota del Universal lo que ocurría en el último vagón del metro. Ciertamente y aquí debemos reconocerlo, no se utilizaron todas las fuentes que existen sobre ese tema, por lo que es necesario aclarar que no es posible determinar fehacientemente que las razones expuestas en la nota hayan sido determinantes para que se cerrara el último vagón del metro, pero si constituyen un indicio para llegar a la verdad de los hechos.
Ahora bien, entremos a las fuentes que fueron omitidas y que, repetimos, pueden servir para aclarar el criterio y las conclusiones al respecto.
Diario Excélsior. El mismo señala que "los últimos tres vagones del Metro, en las Líneas 1, 2, 3, 9 y B" fueron cerrados. El jefe de la estación garibaldi de la línea B, Carlos Martínez, manifestó al respecto que: “Se hace porque ya en las últimas horas de servicio se están dando situaciones entre parejas, de hombre-hombre, hombre-mujer o mujer-mujer. Muchos usuarios se quejan y nosotros tenemos que hacer algo”, dijo Martínez. Guardias de seguridad y oficiales dan cuenta de los hechos. La nota aquí.
La postura oficial del STC fue mediante boletín, la siguiente: "la reducción de vagones a partir de las 22:00 horas corresponde a una medida de seguridad para los usuarios debido “a la escasa presencia de viajeros”. En otra nota del mismo periódico, funcionarios y un diputado local mencionan que la medida no es discriminatoria. La nota aquí.
Ahora bien, esto aclara que la situación no ocurría en todos los vagones del metro, sino en algunas estaciones. Por lo que corregimos ese dato.
Creemos, por otra parte, que el hecho de que un funcionario de la línea B, el jefe de estación haya señalado el por qué se cerraron los vagones, da veracidad al hecho de que, en efecto, se daban relaciones sexuales en esos lugares. Para robustecer esa afirmación podemos señalar las notas de otros diarios. Como El Universal, con una nota del 2007 llamada "Metro, lugar idóneo para el ligue gay", el periódico Milenio: "El último vagón o la fiesta del deseo", en el suplemento cultural de La Jornada, Letra, con la nota: Entre vagones, diversidad en el metro. Además de las ya señaladas del Excélsior. Incluso, podemos mencionar un grupo de facebook, con testimonios de quienes han acudido al sitio, sin duda se podría poner en duda la veracidad de lo dicho por quienes participan ahí, pero no se puede negar el hecho de que constituye otro indicio para un hecho que, luego de las notas y declaraciones expuestas, resulte cierto.
Esas son las aclaraciones que hay que hacer al respecto. Principalmente en lo relativo a la afirmación de que eran en todos los vagones y lo relativo a la conclusión de qué el mismo cerró por las relaciones sexuales, lo cual es un indicio para el esclarecimiento de la verdad. De nuestra parte queda la exposición de los hechos, las declaraciones de un funcionario y el boletín oficial del metro, que pueden servir para generar alguna otra conclusión al respecto.
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