Petróleos Mexicanos cumple esta semana 73 años con la imposibilidad de aprovechar los altos precios de la mezcla mexicana de crudo para obtener mayores ingresos. Los actuales niveles de producción de crudo son de apenas 2.5 millones de barriles diarios (mbd), bajos con relación a la década pasada cuando se alcanzaron 3.3 mbd, por lo que se dejan de captar millones de dólares.
Pero que haya altos precios de petróleo, por arriba de los 100 dólares por barril de la mezcla mexicana, como ha sucedido en los últimos 10 días laborales, sólo ayuda a endulzar las finanzas de los gobiernos de los estados, que por ley tienen derecho a una tajada de 35% del total de esos ingresos.
La última ocasión que Pemex vendió los barriles de petróleo por arriba de los 130 dólares fue en julio de 2008. Luego de ahí vino un derrumbe de precios que colocó para diciembre de ese mismo año el mismo tonel lleno de oro negro en poco más de 30 dólares.
En ambos casos la paraestatal no tuvo la capacidad de responder para elevar la producción y aprovechar la oportunidad de captar más divisas. En ese 2008 Pemex tuvo su índice de producción más bajo de los últimos años, con sólo 2.7 millones de barriles diarios, cuando cinco años antes había alcanzado los 3.3 millones.
La última ocasión que Pemex vendió los barriles de petróleo por arriba de los 130 dólares fue en julio de 2008. Luego de ahí vino un derrumbe de precios que colocó para diciembre de ese mismo año el mismo tonel lleno de oro negro en poco más de 30 dólares.
En ambos casos la paraestatal no tuvo la capacidad de responder para elevar la producción y aprovechar la oportunidad de captar más divisas. En ese 2008 Pemex tuvo su índice de producción más bajo de los últimos años, con sólo 2.7 millones de barriles diarios, cuando cinco años antes había alcanzado los 3.3 millones.
Pemex llega a 75 años de haberse fundado con la carga de ser la responsable de suministrar la mayor parte de los ingresos que tiene el erario público. Los especialistas consultados coincidieron en que existe el reto de dejar de depender de la paraestatal.
“Los altos precios del petróleo son sólo un incentivo a no diversificar los ingresos fiscales de México. Es la maldición-bendición del recurso”, apuntó Grunstein Dickter.
Pero Petróleos Mexicanos también enfrenta un desafío que depende más de sí mismo que del gobierno federal. Convertirse en una empresa de energía con amplios criterios de sustentabilidad; la paraestatal podría ser la que más aporte a México la colocación de bonos que podría dejar de ser sólo una empresa petrolera y diversificar su tareas en todos los ámbitos de la generación de energía.
“Los altos precios del petróleo son sólo un incentivo a no diversificar los ingresos fiscales de México. Es la maldición-bendición del recurso”, apuntó Grunstein Dickter.
Pero Petróleos Mexicanos también enfrenta un desafío que depende más de sí mismo que del gobierno federal. Convertirse en una empresa de energía con amplios criterios de sustentabilidad; la paraestatal podría ser la que más aporte a México la colocación de bonos que podría dejar de ser sólo una empresa petrolera y diversificar su tareas en todos los ámbitos de la generación de energía.
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[] Noticia: Analistas: Se desperdician los excedentes petroleros.