El día de ayer, el presidente Evo Morales lanzó un discurso en la I Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra en el que afirmó la necesidad de crear un socialismo comunitario que asegure la paz entre los pueblos.
Además, en un tono mediocremente jocoso (como comediante se muere de hambre) y ciertamente poco apropiado para un presidente dijo que los indígenas no son calvos, porque no comen transgénicos y que el pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas, y que por eso, " cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres". Declaraciones que causaron risas en el auditorio:
luego de representar, por momentos en tono de broma, las enfermedades que provoca la ingestión de alimentos manipulados genéticamente, Morales pidió rectificar los usos culturales y sujetarlos a los saberes ancestrales de los pueblos originarios del planeta."
Evidentemente en tanto político y presidente de un país, no son las declaraciones más afortunadas. Porque eso no es lo que se espera de un jefe de estado: seriedad y certeza de que sabe lo que dice y que sabe porque lo dice. Nos hacer recordar a los tiempos del mejor presidente humorista que hemos tenido, Vicente Fox, cuando dijo que las mujeres eran lavadoras de dos patas.
Ahora, que por eso salgan defensores de derechos humanos, medios y organizaciones a rasgarse las vestiduras por las bromas dichas es una total exageración.
Javier Marías, escritor español, escribió hace unas semanas un artículo llamado "El país que perdió el humor", donde expone varias declaraciones que, o pueden ser tomadas al pie de la letra, o pueden ser tomadas como son, una simple ocurrencia. Exponemos las declaraciones y lo dicho por el autor:
Juan Benet, escritor, declaró en 1976 sobre el premio nobel de literatura, Alexander Solzhenitsyn : “Creo firmemente que mientras existan gentes como Solzhenitsyn perdurarán y deben perdurar los campos de concentración." Marías pregunta: "¿Ustedes creen que en 1976 alguien -salvo cuatro tontos de rigor- se tomó al pie de la letra estas palabras? Fueron entendidas como lo que eran, una gran boutade. Seguramente no del mejor gusto (Benet era cualquier cosa menos comunista, además), pero a casi nadie se le ocurrió aplicarles la más absoluta literalidad, como se ha hecho ahora al evocarlas.
Juan Benet, escritor, declaró en 1976 sobre el premio nobel de literatura, Alexander Solzhenitsyn : “Creo firmemente que mientras existan gentes como Solzhenitsyn perdurarán y deben perdurar los campos de concentración." Marías pregunta: "¿Ustedes creen que en 1976 alguien -salvo cuatro tontos de rigor- se tomó al pie de la letra estas palabras? Fueron entendidas como lo que eran, una gran boutade. Seguramente no del mejor gusto (Benet era cualquier cosa menos comunista, además), pero a casi nadie se le ocurrió aplicarles la más absoluta literalidad, como se ha hecho ahora al evocarlas.
Pérez Reverte hace poco tiempo "manifestó su pesar, en varias entrevistas, porque en España no se hubiera instalado, en su momento histórico oportuno, una guillotina en la Puerta del Sol. Cualquier persona de otro tiempo habría captado en seguida que estaba empleando un lenguaje figurado y que lo que lamentaba era que no hubiéramos tenido un equivalente de la Revolución Francesa (que trajo, pese a todo, más bienes que males, y tampoco hay que ser comunista para creer eso) ni hubiéramos entrado cuando tocaba, por tanto, en la modernidad[...]Pues bien, no han sido pocos los articulistas que se han llevado las manos a la cabeza queriendo creer que lo que Reverte pedía era un patíbulo ahora, frente a la sede de Esperanza Aguirre, o una nueva Guerra Civil. Adiós al lenguaje metafórico también."
Rosa Díez, diputada, "definió a Rodríguez Zapatero, como "gallego, en el sentido más peyorativo del término”. Como política metió la pata hasta el fondo, debió haber previsto la que le iba a caer. Pero, eso aparte, no dijo nada particularmente ofensivo. Nos guste o no, todas las palabras pueden resultar peyorativas, depende del uso que se haga de ellas y del tono en que se pronuncien."
Las conclusiones finales nos parecen de lo más acertadas:
"Estas acepciones serán todo lo injustas que quieran, y podría desearse que no existieran en el futuro, pero aún persisten y no cabe borrarlas ni aún menos prohibirlas de un plumazo. No está en nuestra mano impedir que los demás nos vean como se les antoje, y eso es lo que los españoles de hoy no parecen comprender ni aceptar. Yo les recomiendo que lean el poema de Francisco Vighi “Regionalismo (Canción patriótica)”, en el que ya en 1920 se burlaba a la vez de estos estereotipos y -ojo- de quienes se soliviantan por ellos. Que suelen ser quienes los mantienen vivos, dicho sea de paso."
[] Noticia: Transgénicos y hormonas causan calvicie y desviaciones sexuales: Evo Morales