El lago del Zirahuén, uno de los más bellos y mejor conservados de México, se encuentra en peligro ante la ambición económica de gobiernos y empresarios.
Hasta este momento, según reportan los líderes campesinos, de las mil 222 hectáreas de superficie que tenía el lago, actualmente sólo cuente con 903. Y también se ha reducido su profundidad, de más de 100 metros a los 70 que hay en estos momentos.
Podría perder más, ya que como parte de un "megaproyecto ecoturístico" se piensa hacer una carretera de cuatro carriles en los alrededores del lago, así como construir tirolesas, un campo de golf, un "spa" y lanchas de motor que contaminarían el espacio.
Los comuneros han manifestado claramente que no se oponían a que se hiciera la carretera, pero que era necesario hacer un estudio de impacto ambiental en la zona. Ellos, durante ya mucho tiempo, se han encargado de la conservación y cuidado del espacio sin ningún apoyo gubernamental. Sembraron pinos cerca del lago para amacizar el terreno y evitar que se deslave la tierra, además han hecho presas filtrantes, para que sólo entre agua limpia al lago.
La comunidad de Zirahuén vive y cuida de esta área natural. Ahora quieren, sin siquiera consultarlos, impulsar proyectos que cambiarán por completo el ritmo de vida de los habitantes y las condiciones ambientales. Como lo dicen los pobladores: "la carretera es de 4 carriles y pues no es para nosotros porque ni carro tenemos."
El empresario Guillermo Arriaga, promotor del proyecto ecoturístico, también planea hacer huertos de aguacate, a lo que la comunidad también se opone, con justa razón, ya que afirman que si se cambian los pinos por aguacate el lago perdería su agua: “el aguacate necesita mucha agua para darse. Hay una tala inmoderada de bosques sin tomar en cuenta que cada pino produce 200 litros de agua. Los aguacates piden agua, no llaman agua, como los pinos”.
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[] Noticia: Mientras estemos vivitos, no nos van a quitar esta tierra.