En los últimos meses ha existido un evidente rechazo a los proyectos y obras del gobierno de la Ciudad de México. Manifestaciones que no son llevadas a cabo por sectores "populares" de la ciudad. No son sólo los barrios y colonias de bajos o medianos recursos. En Polanco, Bosques de Chapultepec, Pedregal, Roma y Condesa, existe el mismo rechazo, ante diversas construcciones.
Las construcciones de la línea 12 del metro, la Supervía Poniente y el Foro Estadio en Azcapotzalco son los más representativos. No son los únicos, en este espacio ya dimos cuenta de un parque que se volvió propiedad de un particular. También es de mencionarse el caso cuando con cientos de granaderos disolvieron una manifestación en contra de una línea del metrobus. Es una situación que se está haciendo común en la ciudad.
Lo interesante de ello es que con estas manifestaciones se están creando espacios de defensa de la vida vecinal. El GDF, empeñada en privatizar los espacios públicos, y el caso más notorio de ello, fue la venta de una calle, no ha podido conseguirlo. En Azcapotzalco se logró detener la construcción del Foro Estadio. La Supervía se encuentra suspendida. Y así han mostrado algo. Las colonias y barrios de la ciudad están dispuestas a defender sus espacios, la pequeña comunidad en la que habitan. Y han mostrado que frente a los intereses del gobierno capitalino están los intereses de la comunidad. Pero eso sólo es el inicio. Es posible dar un siguiente paso. Sí, primero está la comunidad, pero todos vivimos en la misma ciudad. Y es notorio que vivimos en una ciudad inviable. Conocemos la tortura diaria del tránsito capitalino. Muchas de estas obras hechas para detener ese problema están encontrándose con la oposición vecinal. Sí lo justo es que la comunidad decida sobre su propio espacio, también sería justo que las distintas comunidades decidiéramos de qué forma se va rescatar esta ciudad de su colapso. Debe de haber cientos de grupos, organizaciones y colectivos trabajando en está ciudad para hacerlo un lugar mejor, sin ningún intereés partidista o gubernamental. No nos conocemos. Va siendo tiempo de hacerlo. El estado actual de nuestra ciudad nos lo exige.
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hola a todos y todas creo que los megaproyectos son tema de dos formas de ver las ciudades modernas por un lado tenemos a los urbanistasque apuestan a las supervias urbanas que resuelven la movilidad de las mismas y impulsan el desarrollo de las constructoras e imoviliarias creando un urbanismo salvaje el costo es la desaparicion de los barrios sus costumbres,y su identidad homogenizando un modelo de ciudad universal como este tipo de ciudades es el modelo para todo el mundo esto es lamentable porque desaparece la diversidad de exprecion de los diferentes regiones del mundo la riqueza la cultura por otro lado se plantea que las ciudades de este tipo no resuelven las necesidades basicas de una poblacion al contrario exterminan los recursos naturales sustento de toda comunidad por ello algunas otras ciudades del mundo estan destruyendo sus segundos pisos fomentando areas verdes y no condominios ni carpeta asfaltica que incrementa el calentamiento global en fin las dos formas de pensar la ciudad se dan en un mismo tiempo en diferentes partes del mundo bueno la tarea es trabajar para lograr concenso el cual sea privelegiar el medio ambiente sin el dejaremos de existir en fin nos vemos en otro comentario que tengan buen dia todos y todas
Gracias por tus comentarios. Saludos
Hola
PUes hay que checar bien, por ejemplo la supervia solo esta detenida en 17 hectareas que corresponde a barrancas pero de ahi las obras siguen día y noche. En Azacapo según el GDF el deportivo y la alameda ya no se usarán para el foro pero el terreno de la arena sigue en contrucción.