En el País vasco, se plantea hacer –muy en consonancia con el modelo francés- del derecho a la vivienda, un derecho jurídicamente exigible, esto es, real.
En efecto; de nada sirve una extensa letanía de derechos, si no se tienen mecanismos que garanticen que el gobernado podrá exigir su cumplimiento, en caso de que la autoridad sea omisa. Y el derecho a una vivienda digna, por más básico y elemental que suena, es uno de los derechos que en casi todos los países, lo que incluye a México, no cuenta con nada más que con una rimbombante enunciación en los textos constitucionales; aparece ahí como una conquista popular, impávido y hasta burlón, por su nulo cumplimiento.
"Para que la Administración reconozca el derecho ciudadano a una vivienda, el solicitante tendrá que tener vecindad administrativa en Euskadi, carecer de vivienda digna y no disponer de medios económicos para acceder a una vivienda libre, estar inscrito en el registro oficial de demandantes y tener unos ingresos determinados."
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[] Noticia: Los vascos con pocos ingresos podrán exigir ante el juez el derecho a una vivienda.