La ciudad de las viudas

Vrindavan es una ciudad cercana a Nueva Delhi, en la India. Se dice que en ese sitio pasó su infancia el dios Krishna, por ello es considerada un lugar sagrado. Como en  muchas otras ciudades de la India, existen  en ésta numerosos templos y centros religiosos conocidos como ashram.  En ellos las viudas piden limosnas y  hacen cantos para que les den unas cuantas rupias.

Se estima que son 15 mil viudas las que viven en  las peores condiciones  en Vrindavan.

¿ Por qué se ven forzadas a mendigar?

Anteriormente existía el "sati", tradición en la que la viuda se suicidaba al saltar en la pira funeraria. En los tiempos de la colonia inglesa se eliminó esa costumbre. Ahora la tradición dicta que la mujer  debe permanecer en duelo el resto de su vida,   bajo la forma de un luto reprimido. Por ejemplo, la comida que ingieren debe ser insípida, sin condimentos o carnes que pudiesen despertar su libido, no deben usar ornamentos y tienen que cortarse el cabello para no ser deseadas.

Cuando una mujer se casa, pasa prácticamente a ser propiedad de su marido y de su familia. Posteriormente los esposos mueren y la familia no desea hacerse cargo de ella, ni tampoco quieren que la viuda reclame derechos de propiedad. Las viudas tienen derecho a heredar y también a pedir una pensión del gobierno. Sólo que cuando heredan la familia del difunto hace lo necesario para que la mujer no reciba nada,  y debido a la burocracia  las pensiones no llegan a todas las viudas que en otros casos ni siquiera saben que tienen derecho a exigirla.

Radha Devi, viuda,  expresa: "Cuando murió mi esposo, su familia me echó de la casa diciendo que mi vida no valía nada. Yo no tengo dinero ni forma de trabajar. Por eso vine a Vrindavan: cada día me alimento de limosnas y cada noche rezo por no despertar al día siguiente"

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