Cada vez son menos los espacios de la vida humana que escapan del comercio. Así como la información que envíamos a las redes sociales es una base de datos enorme sobre nuestros gustos y preferencias, ahora, nuestra ubicación también es aparte del mercado de información.
Recientemente, Twitter lanzó un servicio que permite "geolocalizar" los mensajes, es decir, con el consentimiento del usuario, se puede publicar el lugar desde donde se encuentra conectado.
En Estados Unidos este tipo de servicios cada vez son más usados. Foursquare es un servicio que parece que este año conseguirá la misma popularidad que Twitter el pasado. Mezcla elementos de las redes sociales y usa el elemento de la ubicación de forma distinta. El usuario mediante su celular dice que se encuentra en un restaurante, y aporta información sobre el mismo. El cliente que más asista y lo de a conocer a la red social se convierte en el "major" del restaurante con lo que puede conseguir algún descuento, por ejemplo.
Pronto será posible tener publicidad adecuada al lugar en el que estamos parados y a su vez, publicidad que tenga que ver con todo aquello que subimos y compartimos en la red. O sea que pronto descubriremos como somos parte de una extensa red de consumo, como sujetos plenamente identificados.
[] Noticia: El riesgo de ser localizable
Foursquare, la revolución ha comenzado
Con esto de la redes sociales, la gente le està vendiendo su alma a las empresas, que no tienen ningùn escrùpulo en utilizar toda la informaciòn proporcionada de manera voluntaria por los usuarios, para venderles màs y mejor (la gente le està permitiendo a las empresas internacionales, un acceso directo a su mente, la publicidad asì ya no es cuestiòn de masas, sino individual, como si la computadora leyera la mente de las persona gracias a toda la informaciòn que ellas proveen sobre sus gustos y necesidades a través de buscadores y redes sociales). Desafortunadamente, le segumos vendiendo tiempo de nuestro cerebro a Google, Twitter, Facebook, entre otros, que a su vez le venden nuestros pensamientos y deseos a Coca cola, Carrefour, etc...
Hay que ser inteligentes al usar la tecnologìa, que no tiene por qué convertise en un problema ni debemos pensar que es peligrosa, simplemente, debemos actuar con sentido comùn y yo me pregunto si la gente que utiliza las redes sociales comparte la mayor parte de lo que hace en su vida a toda la gente que le rodea como lo hace de forma virtual. Un poco de privacidad no le hace mal a nadie, ayuda a preservar hasta cierto grado la salud mental, y aunque la gente diga que no comparte todo por la red, no hay que olvidar que el flujo de datos que tecleamos por dìa esta siendo almacenado en permanencia, asì cuando buscamos una palabra en Google, por ejemplo, el buscador la integra a la base de datos que permite hacer un conteo del nùmero de veces que se buscò esa palabra en el dìa, después, registra el o los sitios màs frecuentados relacionados con esa palabra, y eso aunado a la cantidad de informaciòn que tienen sobre nosotros (que obtienen cuando registramos nuestra computadora a un servicio de internet, al momento de la compra, al estar conectados a una red social o servicio de mensajerìa virtual, o al realizar compras por internet), permite llevar un registro exacto de los intereses de la gente, lo que como antes mencioné permite un mal uso de esta informaciòn en cuanto a que la publicidad (sobretodo) ya no es dirigida a todos, sino a la persona en particular cuyos intereses fueron previamente captados por estas empresas. De ahì su poder y potencial peligrosidad.
Escuchando una conferencia de Mark Zuckerberg (creador de facebook), recuerdo que decìa que el simple hecho de no estar insrito a su red social, ya decìa mucho sobre la persona, no me quiero imaginar qué serà cuando eres usuario activo de las redes y liberas miles de datos sin darte cuenta de las repercuciones que ésto tiene.