Se ha hablado mucho del matrimonio entre personas del mismo sexo, con motivo de las reformas legales en el Distrito Federal y ello ha generado discusiones sobre distintas concepciones ya sean morales (valores que supuestamente tiene toda la sociedad mexicana) o religiosas. Un aspecto que también está en juego, y que encuadra bien en estos hechos es el de nuestra noción del cuerpo humano.
En estos tiempos se tiende a romper los límites que parecían estar claramente definidos: cuerpos que son capaces de romper categorías, hombres que se transforman en mujeres, porque no encajan en el cuerpo que les fue dado naturalmente. Mujeres que encuentran una relación de amor en el cuerpo de otra mujer y un sinfín de posibilidades.
Tal parece que el cuerpo humano cada vez se revela más como algo accidental. Sirvan estas notas a modo de introducción a este fenómeno.
Orlan es una artista francesa, famosa durante los años 90s que ha visitado nuestro país en varias ocasiones para exponer su arte: convierte una operación quirúrgica sobre ella misma en un escenario o un performance para mostrar como es capaz de transformar sus facciones, y de paso cuestionarnos sobre el significado del cuerpo humano, ella expresa: " Ya no necesitamos aceptar el cuerpo que tanto Dios como la genética nos ha dado.1"
Jean Braudillard en un ensayo sobre lo transexual pone el ejemplo de Michael Jackson, como el de un sujeto precursor de un nuevo mestizaje, una nueva raza después de las razas. No sin antes decir que en realidad todos somos potencialmente transexuales: "La revolución sexual, al liberar todas las virtualidades del deseo, lleva al interrogante fundamental: «¿Soy un hombre o una mujer?»"
La tecnología ha ayudado a este proceso, y no únicamente en los avances en las cirugías, sino también en la mejora de los cuerpos, en una especie de biodiseño de los mismos: "la desaparición del cuerpo como carne es la cúspide del proceso histórico de su desnaturalización"2. Poco a poco la posibilidad de cambiar o de mejorar nuestras habilidades físicas o cognoscitivas mediante aplicaciones tecnológicas se hace más real.
Frente a estas posturas, hay un escrito de Jorge Luis Borges que puede venir al caso, tiene por nombre "Una oración". En él trata de hacer una oración que sea personal, no heredada. Dice que pedir que anochezcan mis ojos sería una locura; sé de millares de personas que ven y no son particularmente felices, justas o sabias[...] La libertad de mi albeldrío es tal vez ilusoria, pero puedo dar o soñar que doy. Puedo dar el coraje, que no tengo; la esperanza que no está en mi; puedo enseñar la voluntad de aprender lo que sé apenas o entreveo[...] Desconocemos los designios del universo, pero sabemos que razonar con lucidez y obrar con justicia es ayudar a esos designios, que no nos serán revelados.
Quiero morir del todo; quiero morir con este compañero, mi cuerpo.Enlace:
[] Video: Reportaje-Entrevista a Orlan
1. Luz María Sepúlveda, La utopía de los seres posthumanos, Fondo Editorial Tierra Adentro, 2004, pág 7.
2. Ibid, pág 30