
El amor al extranjero se acaba cuando el extranjero llega a territorio mexicano. Rafael Cardona.
Nadie podría estar en desacuerdo en ayudar a aquellos que están en desgracia y más aun si se tiene en cuenta la gravedad de lo sucedido en Haití. Es un hecho que cualquier ayuda, por mínima que sea, es un símbolo de solidaridad que debe de existir entre las personas y gobiernos.
Nadie podría estar en desacuerdo en ayudar a aquellos que están en desgracia y más aun si se tiene en cuenta la gravedad de lo sucedido en Haití. Es un hecho que cualquier ayuda, por mínima que sea, es un símbolo de solidaridad que debe de existir entre las personas y gobiernos.
Hay que tener cuenta, a su vez, que existe un problema de congruencia, entre los discursos lanzados por el gobierno mexicano hacia sus "países hermanos"(como lo expresó nuestro presidente) y la situación de quienes cruzan nuestras fronteras.
En la columna del periodista que da forma al epígrafe del presente capítulo se da cuenta de varios testimonios de indocumentados centroamericanos, que sufren los abusos del gobierno y del narcotráfico(los zetas) en conjunto.
En la columna del periodista que da forma al epígrafe del presente capítulo se da cuenta de varios testimonios de indocumentados centroamericanos, que sufren los abusos del gobierno y del narcotráfico(los zetas) en conjunto.
“Platicando con un amigo que logró escaparse de Los Zetas, porque sí se puede, tienes que jugarte la vida, pero se puede. Se escapa, llega a un puesto, y les dice a los federales: ‘Me secuestraron Los Zetas’, y les dio las señas de la casa donde lo tuvieron y le contestan: ‘¡Ah!, no te preocupes, nosotros te vamos a ayudar’. Y lo llevaron nuevamente ahí, con Los Zetas.
“Aquí, si usted ve un inmigrante muerto a la puerta de su casa y usted va a denunciar, dicen: ‘Es un pinche muerto’.
Una serie de injusticias cometidas en contra de nuestros hermanos centroamericanos, que quedan en la impunidad, ante los ojos ciegos del gobierno.
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[] Noticia: Amarás a tu prójimo