Es imposible imaginar una sociedad democrática en el que existen un número grande de asimetrías de todo tipo. Aunque quieren que sintamos que la democracia es un mero asunto electoral que se vuelve realidad cada tres años, la realidad es distinta. Un ejemplo claro de ello se ejerce mediante la violencia institucional. Simplemente no tenemos las armas o el juego brutal no es asunto nuestro. Contradictoriamente el gobierno mexicano, que debe estar al servicio de los mexicanos, hace que los nacionales escapen del país.
Este fue el caso de Ramiro Aragón Pérez, biólogo que fue duramente maltratado por la policía oaxaqueña, durante el conflicto en 2006. El 12 de agosto de 2006, fue acusado y procesado por la posesión de un mosquetón de 1924( una pieza de museo practicamente). Días antes había sido detenido por la policia, durante la detención el rostro de Ramiro fue quemado con un cigarrillo, fue continuamente golpeado y pateado, su cabello le fue arrancado, y recibió amenazas de violación y muerte. A Elionai Santiago Sánchez ( su cuñado) casi le cortan por completo una oreja en la misma operación. Ramiro Aragón y su familia se vieron obligados a pedir asilo político en Estados Unidos, donde al revisar toda su documentación, fue aceptada su solicitud, en un país donde existe una tasa de aceptación de menos del uno por ciento.
En este país disparejo, la fuerza gana. Los que reducen sus funciones humanas, a la animalidad más simple.
Este fue el caso de Ramiro Aragón Pérez, biólogo que fue duramente maltratado por la policía oaxaqueña, durante el conflicto en 2006. El 12 de agosto de 2006, fue acusado y procesado por la posesión de un mosquetón de 1924( una pieza de museo practicamente). Días antes había sido detenido por la policia, durante la detención el rostro de Ramiro fue quemado con un cigarrillo, fue continuamente golpeado y pateado, su cabello le fue arrancado, y recibió amenazas de violación y muerte. A Elionai Santiago Sánchez ( su cuñado) casi le cortan por completo una oreja en la misma operación. Ramiro Aragón y su familia se vieron obligados a pedir asilo político en Estados Unidos, donde al revisar toda su documentación, fue aceptada su solicitud, en un país donde existe una tasa de aceptación de menos del uno por ciento.
En este país disparejo, la fuerza gana. Los que reducen sus funciones humanas, a la animalidad más simple.
Enlace: Oaxaca y asilo político en Estados Unidos
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