Si asumimos que un Tribunal Constitucional es el encargado de ejercer el control constitucional sobre cualquier acto de autoridad, como un decreto, norma o ley que vaya en contra de lo dispuesto por la constitución, se podría llegar a la conclusión de que en cierta forma, el Tribunal no llegaría a únicamente a una solución jurídica, sino también política, ya que su resolución tendría que ver con la interpretación o aplicación de las decisiones políticas fundamentales de un país. En ese sentido cabría preguntarse si los miembros del Tribunal Constitucional deben ser electos mediante popular, dadas sus funciones también políticas.
En Bolivia, han decidido probar este sistema de elección, no sólo para el Tribunal Constitucional, ya que también se sometió a votación a los miembros Tribunal Supremo de Justicia, el Tribunal Constitucional, el Tribunal Agroambiental y el Consejo de la Magistratura, y además elegirán a 28 suplentes. Al momento este sistema de elección no había sido probado en ninguna parte del mundo de esa forma, ya que en Estados Unidos en algunos estados se utiliza ese método para elegir a sus jueces.
Veamos como se realizó esta elección. Hasta el 12 de junio –fecha en que venció el plazo de inscripción– se presentaron 600 postulantes aunque sólo 420 cumplieron los requisitos necesarios.La elección previa de los 125 candidatos que pasarán a la etapa de voto popular correrá por cuenta de la Asamblea Legislativa, en su mayoría formado por legisladores pertenecientes a la clase política del presidente de Evo Morales, el Movimiento al Socialismo. Los posibles jueces no pudieron hacer propaganda con sus propios medios y contaron con el mismo espacio en medios de comunicación para convencer a los votantes. Tres meses antes de los comicios, los postulantes ya no podrán dar entrevistas ni hacer campaña proselitista. Sólo el Tribunal Electoral podrá divulgar información sobre los aspirantes.
Morales ratifica que la importancia de estos comicios está dada por la posibilidad de que los ciudadanos accedan a un sistema judicial en el que puedan confiar y que no esté sujeto a presiones extrajudiciales. El mandatario instó a los bolivianos a “cambiar la actitud del pasado, porque pueden proponerse cambios sustanciales”. En el mismo sentido, advirtió que “si no existe una actitud positiva, nada será válido”.
Las críticas a esta propuesta van en el sentido de que se estaría lejos de despolitizar a la justicia, sobre todo por el hecho de que los candidatos sujetos a votación fueron propuestos por la mayoría en el gobierno.
Por su parte, la Red Iberoamericana de Jueces, se expresó a favor de esta medida.
“El modelo actual de jueces sirve a un Estado inexistente; es decir, a una mala copia de Europa en Latinoamérica. (Por ello), los jueces y juezas de la red iberoamericana afirman que ha llegado el momento de descolonizar la cultura jurídica latinoamericana, y eso significa en concreto, el impulso y desarrollo de una nueva judicatura al servicio de los pueblos latinoamericanos”
Las autoridades electas ocuparan su nuevo cargo el 3 de enero del próximo año y tendrán un año para renovar el poder judicial a través de convocatorias para vocales y jueces de los Tribunales Departamentales de Justicia.
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