Ives escribió "La pregunta sin responder" en 1906, adelantándose casi una generación en el uso de técnicas que mas tarde serían abiertamente aceptadas, pero que en su momento pocas personas tomaron con seriedad. De hecho Ives tuvo que dedicarse a vender seguros para ganarse la vida puesto que su música no gozaba de gran popularidad. Sin embargo ahora es aceptado como un gran compositor y visionario, el primer americano en escribir música atonal, politonal, polirítmica etc.
"La pregunta sin responder" usa un grupo de cámara dividido en tres secciones: una trompeta un cuarteto de alientos y una sección de cuerdas. La trompeta hace siete preguntas, cada una seguida del cuarteto de alientos que no logran concordar en tonalidad o metro, representan a los que quieren saber pero nunca llegan a la verdad, las cuerdas en el fondo son "los druidas, que no saben ni ven ni oyen nada".
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