No hay cosa más chocante y aburrida en la política, que una organización defensora de derechos humanos- y aquí, es donde el lector activista lanza un grito al cielo-. Para evitar posibles muestras de enojo, explicaremos esto poco a poco.
No dudamos que haya muchos( y aquí, nuestro agudo lector podrá molestarse porque usamos solamente la palabra en masculino) que hagan acciones loables dentro de una ONG. Desafortunadamente, muchas de ellas dedican su tiempo a los desplegados, "observatorios", marchas, y a las pancartas enardecidas.
Oiga usted, dirá nuestro activista, pero ir a una manifestación en contra de la pobreza, es divertido, noble y además, de una gran gracia moral. Bueno pues, decimos que pensar que manifestarse es suficiente para poner "el granito de arena" no es más que un irresponsable onanismo mental.
¿Y que hay de las oportunas palabras que denuncian al poder? Pues, seguramente, dentro de su cúmulo de desplegados y publicaciones haya algo interesante o novedoso que decir pero encontrarlo requeriría de una cantidad de habilidad e ingenio que no nos preciamos de tener.
Por ello, no sabemos, cómo es que suscribieron la teoría de la defensa de los derechos de los más "débiles," ni mucho menos, en que momento empezaron a pensar en que fueran susceptibles o vulnerables. Quisiéramos saber cómo es que una semana para ellos la Suprema Corte es lo peor y a la siguiente es lo mejor y cómo cualquier expresión puede ser considerada como machista, xenofóbica o incluso descortés.
Sólo, a forma ejemplificativa, y sin entrar en detalles, pondremos una declaración reciente de activistas estadounidenses: "Toy Story 3 es negligentemente sexista y puede dañar a niños que ven ciertos espectáculos y crecen interiorizando las ideas estereotipadas de aquello que los hombres piensan de las mujeres"
Lo que sí sabemos es que son parte de aquello que quieren cambiar. Con sus marchas, desplegados, manifestaciones y pancartas por las calles sólo dan muestra de la libertad artificial que el poder institucional les otorga. Pueden denunciar al poder, siempre y cuando no se metan realmente con él. Están más cerca de reuniones con políticos y funcionarios de gobierno que con aquellos que viven y sufren el trajín diario de la mayoría de la sociedad mexicana.
Las ONGs, son en su mayoría( me veo imposibilitado a generalizar) una especie de burocracia de lo social, de escaso contacto con la gente y de mayor cercanía con las instituciones. Eliminaron la parte noble y por demás emocionante de la política que llevó hace algunos años a la juventud a querer cambiar todo lo que no funcionaba.
Y entonces¿ Necesitamos a estas organizaciones? Concederemos un poco; necesitamos de aquellas personas que desean cambiar el estado actuar de las cosas y que son capaces de sentir la injusticia. Y sí el objetivo es hacer que todo sea mejor, ese es no es lugar, ni las acciones más adecuadas.
Enlace:
[] Noticia: Acusan a Toy Story 3 de sexista y homofóbica.