A Pénjamo, Guanajuato llegó un hombre que se hizo llamar Pedro Cano quien habló con los habitantes de esa comunidad y les ofreció trabajo en los viñedos de Sonora. Les prometió un techo, alimentación y buena paga. A los interesados les dijo que sólo necesitaban llevar un cambio de ropa, su acta de nacimiento y su CURP. Una semana después llegaron los camiones y se llevaron a los futuros trabajadores. Les prometieron una paga de mil pesos a la semana.
Eso sucedió el 21 de marzo. Hasta el momento, muchos familiares no saben nada de su paradero.
Ofelia es de las pocas que ha podido comunicarse: su hijo le contó que diario comen frijoles que entran a trabajar a los 8 y salen a las 6 de la tarde, que sino comen frijoles tienen que comprar en la tienda del mismo dueño y entonces no les queda prácticamente nada, que su sueldo terminó siendo de 800 pesos semanales.
Ofelia es de las pocas que ha podido comunicarse: su hijo le contó que diario comen frijoles que entran a trabajar a los 8 y salen a las 6 de la tarde, que sino comen frijoles tienen que comprar en la tienda del mismo dueño y entonces no les queda prácticamente nada, que su sueldo terminó siendo de 800 pesos semanales.
A otros habitantes de Guanajuato, en otras localidades les ha ido peor, Jalpa López, por tres semanas de trabajo sólo obtuvo 100 pesos. "También recuerda que aún y cuándo la comida era demasiado mala, les era negada sin importar a quien fuera, pues con un plato no llegaban a llenar el estómago, ni las madres de familia poder darles a sus hijos."
Rocío, otra madre, expresa: "Mi hijo sólo llevaba una mochila con un cambio de ropa; estaba muy emocionado porque ya iba a tener dinero".
Este es sólo un caso de tantos. Se estima que 27 millones de personas en todo el mundo permanecen bajo una condición de esclavitud o servidumbre. 2.4 millones de ellas fueron "vendidas" a otros para ser objeto de explotación.
Enlace:
[] Noticia: Con engaños reclutan a jornaleros de Guanajuato para explotarlos en viñedos de Sonora; CNDH y STPS investigan.