Comisionados por el conde de Razumovsky en 1805, éstos cuartetos están entre las obras de Beethoven peor recibidas por la crítica y el público en general. Los fanáticos del entonces ya extremadamente popular compositor los calificaban de ser muy bellos, muy extraños y muy difíciles. Sin embargo, la opinión general los juzgaba de ilógicos y antimelodiosos.
El movimiento aquí anexado fue descrito como "los remiendos de un loco", el primer cuarteto en ensayarlo lo tomó por una broma del compositor (el cellista no podía concebir que su solo fuera la repetición de una sola nota).
En esa época era muy común hacer transcripciones para piano de algunas obras para poder venderlas a un mayor público. La transcripción de éste cuarteto fue digitada por el pianista Felix Radicati quien en una carta dirigida al compositor pregunta si seriamente consideraba que esto fuera música, a lo que Beethoven respondió: "Ah no te preocupes no son para ti, es música para otra era"
Este es el segundo movimiento del primero de los tres cuartetos.