En Navojoa, Sonora, un grupo de ciudadanos se organizaron para utilizar las instituciones que permiten el "acceso a la información" y descubrieron una serie de irregularidades cometidas por el presidente municipal de dicha localidad.
Onésimo Mariscales Delgadillo declaró al municipio como "altamente vulnerable" y el dinero que le entregaban para los más pobres, lo usaba para pavimentar las calles de los más adinerados del municipio.
Esto que un inicio pareciera un avance en el susodicho acceso a la información, se queda corto ante la realidad, ya sea por cuestiones tecnológicas (entidades en las que no funciona la página de internet donde se solicita la información) u otras más graves como el caso de Oaxaca, lugar en el que el responsable del órgano estatal de acceso a la información es alguien muy cercano al gobernador.
Un caso que muestra la poca utilidad actual de estas leyes es el de Guerrero, donde según la nota, se tiene que ir a la capital, Chilpancingo, para interponer un recurso de revisión. Y vaya, hablamos de una de las entidades más pobres del país; hay que considerar que para interponer un recurso de revisión se tendrían que tener ciertos conocimientos jurídicos, además el gasto de realizar el viaje hasta la capital para "saber en que gastan el dinero los funcionarios". Estas leyes son para privilegiados en un país de pobreza y de pobreza extrema.
A su vez, diversas organizaciones han manifestado que a una gran parte de las solicitudes corresponde una respuesta negativa, porque la información es clasificada como reservada o inexistente.
Así como van las cosas, como afirma Miguel Pulido, del Fundar, el acceso a la información se convertirá en el acceso al cinismo político.
Enlace:
[] Noticia: Estados empañan acceso a la información
los pobrs no valen