El movimiento musical nacionalista del siglo XX fue una reacción contra la exuberancia del Romanticismo alemán que dominó la música occidental del siglo anterior. Los compositores de éste movimiento buscaban crear un nuevo estilo que se caracterizara por tener un sonido propio, un estilo representativo de su país que reflejara su cultura y forma de vida. Muchos compositores -como Kodály, Janacek o Bartók- empezaron a imitar las acentuaciones naturales de su idioma y a usar canciones populares en su música. Esto tuvo como resultado una serie de innovaciones rítmicas y armónicas que desembocaron en una gran diversidad de estilos representativos de cada región. La transcripción directa de material folklórico fue un recurso muy utilizado y muchos compositores se dedicaron a encontrar nuevas técnicas armónicas que funcionaran con éste acervo musical que no estaba basado en los preceptos tonales del romanticismo. Otros compositores prefirieron estudiar a fondo el lenguaje musical de sus países natales y asimilarlo en lugar de transcribirlo, ése fue el caso de Igor Stravinski y de Silvestre Revueltas.
Revueltas nació en Santiago Papasquiaro, Durango en 1899 y creció en medio de un país que buscaba conciliar el enorme legado cultural de su pasado con un mundo moderno que entraba de lleno al nuevo siglo. Su música, al igual que la obra de Diego Rivera y sus demás contemporáneos, se enfocó en plasmar esa dualidad en la vida cotidiana de nuestro país. En 1916 emigró a Estados Unidos donde recibió la mayor parte de su instrucción musical - tanto en composición como en el violín -, principalmente en Chicago y Texas. En 1929 Chávez lo invitó a regresar México y fungir como director asistente de la recién formada Orquesta Sinfónica Nacional, fue ésta década – la última de su vida – en la que se dedicó más que nunca a la composición, escribiendo una gran cantidad de piezas que representan sin lugar a dudas lo mejor de su obra. Murió de neumonía en 1940.
En ésa época México aún no había desarrollado una escuela de composición verdaderamente propia. Manuel M. Ponce fue uno de los pioneros en este movimiento, sin embargo se limitó en gran parte a escribir en un estilo romántico mexicano y puesto que su música aún estaba fundada en los principios estéticos del romanticismo, nunca hizo gran uso de nuestro material folklórico. La música Mexicana aún esperaba ser extraída de nuestras raíces populares. Esto no cambió hasta la aparición de Silvestre Revueltas y Carlos Chávez, a quienes podríamos fácilmente llamar los dos compositores mexicanos más importantes del siglo veinte. Ellos comprendieron que si iba a haber un verdadero movimiento musical nacionalista en México – uno que urgía dadas las condiciones sociales tras la revolución - era de vital importancia incorporar música tradicional en su obra. Sin embargo ambos compositores entendían esta necesidad de una manera algo distinta.
Chávez creía que la base del nuevo movimiento nacionalista debía ser la música indígena y tradicional. De manera que desarrolló un lenguaje instrumental y armónico que adecuado para éstas melodías, las cuáles integraba – en su mayoría intactas – a sus obras, como “la gema en una corona”, a decir de Bartók.
Revueltas por otra parte, jamás usó citas textuales de material folklórico, y la esencia musical que buscaba capturar no era tanto la indígena y prehispánica, sino la popular que se podía escuchar y ver en las calles. Mientras Chávez estaba interesado en la cualidad mística de una civilización destruida, Revueltas quería capturar el México en que vivía, una civilización que surgió de la mezcla entre la civilización Europea y el perdido mundo prehispánico. Así que basó su trabajo alrededor de bandas de mariachi, canciones y danzas tradicionales mexicanas que aparecieron como resultado del choque entre estas dos civilizaciones.
Su música tiene muchos paralelos con el movimiento modernista que se desarrollaba en Europa en ese tiempo. Lo genial de su obra es la manera en que utilizó todos éstos recursos alrededor de la música tradicional mexicana; todo desde su uso de armonía y ritmo, hasta la instrumentación de sus obras de cámara está diseñado para reflejar el folklor y la sociedad mexicana, Revueltas es la imagen viviente del mestizaje cultural en México y siempre usa el elemento nacionalista como medio para llegar a un fin, jamás se limita a un superfluo retrato de la música mexicana, sino que busca constantemente llegar más lejos para captar la verdadera esencia, la vida de ésta música.
Su obra puede dividirse en tres categorías, las grandes piezas para orquesta, las bandas sonoras y las obras de cámara. El elemento rítmico es de especial importancia en la música de Revueltas. Además de ser clave para la esencia folklórica de sus obras – puesto que todos sus patrones rítmicos están derivados de las acentuaciones irregulares características de la música latinoamericana - es importante porque es utilizado como un elemento de unidad estructural. Para ello Revueltas aísla una célula rítmica proveniente del material melódico de la pieza, y luego procede a desarrollarla. Éste método le permite mantener la unidad arquitectónica de una obra sin tener que atenerse a una estructura como la forma sonata, dándole mayor libertad tonal y temática.
El uso constante de metros compuestos se refleja también en su lenguaje armónico. En el primer movimiento de Alcancías por ejemplo, la sección de alientos toca una sola melodía en dos tonalidades distintas, la disonancia resultante pretende evocar las bandas desafinadas que tocan en las calles; éste uso de la politonalidad es muy común en su música, y como evidentemente no surge de una necesidad armónica –puesto que mantiene su unidad estructural por otro medios - sino de color.
A pesar de su ferviente nacionalismo, Revueltas estaba muy al tanto de lo que sucedía en el mundo musical fuera de México, y no perdía tiempo para integrar ésos desarrollos a su música. Era buen amigo del compositor francés Edgard Varèse, y a juzgar por sus obras de cámara - que hacen uso de muchas de las innovaciones en materia de color, ritmo y espacio musical que Varèse había desarrollado - estaba también muy familiarizado con su música. Las inusuales combinaciones de cuerdas y metales que usa en sus obras de cámara tienen parte de su origen en grupos tradicionales como el mariachi, pero el uso que les da dista mucho de ser tradicional. En lugar de explotar la contrastante naturaleza de estos instrumentos –cosa que hace maravillosamente en su música orquestal - se enfoca en sacar a la luz sus similitudes, creando nuevos colores y texturas que surgen a partir de sus insospechadas combinaciones. Ésta preocupación por el color es muy fuerte en todas su composiciones, pero es en la música de cámara, más que en ninguna otra donde verdaderamente se dedica a experimentar, donde se lanza a la exploración de nuevas e inesperadas sonoridades. En Planos - una obra de gran influencia cubista - Revueltas aborda el concepto de espacio musical que había desarrollado Varese. Las diversas ideas musicales se desarrollan a diferente ritmo, presentándose como una serie de planos superpuestos que coinciden en ciertos momentos, pero que en esencia funcionan independientemente uno del otro, creando una sensación de profundidad y espacio en el tejido musical. El idioma folklórico de Revueltas aparece como un elemento principal en la obra, abstraído y convertido en un verdadero estudio de forma y color.
Silvestre Revueltas podría fácilmente ser considerado, si no el compositor mexicano más progresista de su época, al menos el más cercano a los ideales postrevolucionarios. Consiguió captar la esencia vital de la cultura mexicana a través de la creación de un lenguaje verdaderamente nuevo y original, un lenguaje que se basaba en las innovadoras técnicas que se estaban desarrollando en Europa, en las que logró capturar la sangre, la esencia del pueblo mexicano, su cultura y su música. Revueltas fue, en mi opinión, el ápice del nacionalismo musical en México.
Glosario.
Forma Sonata. Surgió en Europa a mediados del siglo XVIII, es la estructura más utilizada por los compositores tonales del periodo clásico y romántico. A grandes rasgos su objetivo es establecer una tonalidad base para la obra y una tonalidad contrastante en la que se lleva a cabo el desarrollo de la obra.
Metro Compuesto. Se refiere a la utilización un patrón rítmico irregular, por ejemplo un compás de 5/8 tiene que dividirse en un grupo de 2+3 o 3+2 y por lo tanto es un metro compuesto. El contrarío de un metro compuesto es un metro sencillo como por ejemplo 4/4.
Bibliografía.
- Garland. Peter. In search of Silvestre Revueltas, Soundings Press, Santa Fe 1991.
- Mayer-Serra, Otto. Silvestre Revueltas and Musical Nationalism in Mexico, in The Musical Quarterly, Vol. XXVII, No.2, April 1941.
- Revueltas, Silvestre. Silvestre Revueltas, por el mismo, Ediciones Era, México 1989.
- Velazco, Jorge. Edgard Varese, perfil de un revolucionario. UNAM, México 1975.
- Revueltas, Silvestre. Sensemayá, New York, G. Schirmer [1949].
- Revueltas, Silvestre. Ocho por radio. Eight musicians broadcasting. For chamber orchestra, New York, Southern Music Pub. Co. [1951]
- Revueltas, Silvestre. Planos, for small orchestra, New York : Southern Music Pub. Co., c1963.