“Y les pregunto porque lloran. Y uno de los gallegos se detiene y me dice: porque estamos solos y nos hemos perdido.”1
La literatura de Roberto Bolaño(entre muchas otras cosas de nuestro tiempo) expresa un vacío.
Muchos de sus personajes navegan, o más bien derivan, entre la incertidumbre, los deseos inacabados, en diferentes lugares y países, que hablan un sentir contemporáneo. Sin rumbo vamos dicen en el fondo.
México es un lugar recurrente, en una parte de los “Detectives salvajes”, un maestro mexicano dice que si estallará la tercera guerra mundial se iría a su pueblo porque ahí nunca pasa nada.Y si, fuera de los tiempos contemporáneos, siempre ha existido esa sensación de que vivimos en el país de no pasa nada.
Y pensamos que en el país de no pasa nada,nadie hace lo que quiere,sino lo que puede, y que algunos quieren lo que hacen, pero no saben si eso es lo que quieren realmente y tal vez nunca se den cuenta de ello.
Y es así, que pensamos que vamos a la deriva, pero incluso dentro de esa supuesta nada hay algo, algo que nos permite llenar ese vacío.
Existe un relato del compositor Chava Flores, que puede venir al caso. En el, se explica la historia de una de sus canciones más famosas: "Peso sobre peso" o "La Bartola". 2
El Bartolo era un sujeto perdido, en muchos aspectos: pobre y solo. La que fue su mujer cuenta que en su primer encuentro lo vio borracho en la calle y ella lo ayudó porque unos policías lo comenzaron a golpear sin ninguna razón. La mamá de Trinita( mujer de Bartolo, la Bartola) ayudó a su hija a recogerlo y a curarlo de las heridas que le causó el gendarme. Después de esa ocasión, Bartolo, se quedó a vivir en casa de quienes le ayudaron.
Al Bartolo le gustaba sentarse a pensar, la Trinita decía eso, que pensaba y pensaba y que esos pensamientos algo grande se traían para mañana aunque a veces le preocupaba que pensara tanto, pero ella sabía que había algo en ellos.
El Bartolo estaba perdido, pero cuenta la Trinita que la apoyó cuando fue necesario. La mamá de Trinita enfermó gravemente y el se hizo cargo de todo: medicinas, doctores, comida, del entierro también, durante esa penosa situación, no faltó nada para nadie, el fue responsable de su pareja y de su suegra.
La Trinita recuerda mucho una frase que le dijo en ese tiempo: “Con nada se puede ser rico, sólo se necesita tener algo, lo que sea, pero tener ese algo para ofrecerlo.”
Hace falta dudar, sentirse perdidos, para poder salir del laberinto. Pero para eso es necesario pensar, leer, cuestionar y después de pensar hay que tener el coraje de decir la verdad. La parrhesía de la que hablaba Michel Foucalt: elegir hablar con franqueza y no con persuasión, la crítica en lugar de la adulación, la obligación moral en vez de la apatía y el propio interés. Ser la persona que reconoce que decir la verdad es una obligación para mejorar o ayudar a otras personas (tanto como a sí mismo)3. Algo saldrá de ello , lo que nos obligará a no repetir las mismas frases fabricadas, construidas, que han partido su contenido, que son la nada.
La frase final que le deja Bartolo a la Trinita, dice mucho, de lo que hizo, de lo que significó al hacerse cargo. Significó estar en compañía, confianza, y tal vez de forma más simple: amor. Algo para ofrecer, alguien a quien darlo, que siempre será algo, como la verdad, que llena ese vacío.
1.Roberto Bolaño, Los detectives salvajes, , Ed. Anagrama, 2008, pág 448
2.Chava Flores, relatos de mi barrio, Ed. Ageleste, 1994, pág 126-140
3.Michel Foucault, Parrhesía. Conferencias en la Universidad de Berkeley, 1983 http://caosmosis.acracia.net/?p=1057
Alejandro Velázquez Zúñiga
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