WASHINGTON- David Bagley,
alto ejecutivo de HSBC, renunció hoy por las fallas que permitieron el lavado
de dinero proveniente de cárteles mexicanos de las drogas, mientras directivos
del banco anunciaron el cierre de cuentas de clientes mexicanos.
En una audiencia
ante el Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de Estados Unidos,
que investiga el posible lavado de dinero en HSBC, Bagley, jefe de la oficina
de quejas de la institución, consideró que era “el momento adecuado” para que
otra persona ocupe su puesto.
En tanto,
directivos del banco con casa matriz en Londres, anunciaron este martes a los
miembros del subcomité senatorial la decisión de cerrar todas las cuentas de
clientes mexicanos que la institución ha venido manteniendo en las Islas Caimán.
La determinación
derivó de las fallas estructurales detectadas en las operaciones de HBMX, la
división mexicana de HSBC, y que se sospecha permitieron el lavado de millones
de dólares en dinero proveniente del narcotráfico y el crimen organizado.
Las cuentas
pasaron a ser manejadas por HSBC tras la adquisición de Banca Bital en 2002, en
un número que alcanzó hasta 60 mil, retenidas por 50 mil clientes y con un
valor total de dos mil 100 millones de dólares en 2008, de acuerdo con datos de
una investigación dada a conocer aquí.
La opacidad con
que estas cuentas venían siendo manejadas quedó reflejada en aspectos como el
hecho de que mil 500 cuentas no aparecieron mencionadas en los reportes de
balances.
En otro 48 por
ciento la ausencia de información sobre los titulares de esas cuentas era tal
que “HBMX no tenía idea de quién estaba detrás” de las mismas, señala el
reporte preparado por el subcomité del Senado y dado a conocer este martes
durante una audiencia.
Otras más venían
siendo “mal utilizadas por el crimen organizado”, de acuerdo con palabras de un
funcionario de HBMX mencionado por el reporte, pero no identificado.
Paul Thurston,
jefe ejecutivo de la oficina de banca minoritaria de HSBC, y quien presidió
operaciones en México durante 14 meses a partir de 2007, reconoció ante
senadores que por años hubo “significativas debilidades en la infraestructura
de controles” en sus operaciones en México.
En años recientes
“se tomó la decisión de dejar de manejar operaciones en dólares en México, cerramos
oficinas en áreas donde hay alto riesgo de lavado de dinero y ahora tenemos en
proceso todas las cuentas de HBMX en las Islas Caimán”, mencionó Thurston.
De acuerdo con
Bagley, la cifra pico de 60 mil cuentas que llegaron a manejar en ese paraíso
fiscal se ha reducido a unas 20 mil, que se acordó cerrar, aunque no ofreció
plazos.
El presidente del
subcomité senatorial, el demócrata Carl Levin, caracterizó como “operación de
pantalla” las operaciones de HSBC en la Islas Caimán.
*Con información de Notimex