Acercarse a la Supervía el día de hoy, es acercarse a una especie de campo de guerra. Granaderos que hacen guardia todo el día, barricadas, tensión, campamentos permanentes, etc. Esta obra que ya ha sido ampliamente criticada por activistas, por la Comisión de Derechos Humanos del DF e incluso ha sido ordenada su suspensión por el Tribunal Contencioso Administrativo del Distrito Federal, seguirá su curso de acuerdo a los deseos de Marcelo Ebrard.
En entrevista mencionó lo siguiente.
Respecto a la Supervía, que ya es una larga discusión, te diría lo siguiente: Es una decisión del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, y eso lo pidió el de la sala; todavía falta el proceso para llegar a la instancia superior, entonces supongo que eso va a tomar algún tiempo. Tenemos todos los razonamientos y argumentos para defender eso”, expuso.
En conferencia, Ebrard informó que la vialidad de peaje tiene un avance superior al 30 por ciento, “por lo que no la vamos a detener”.
Incluso, sostuvo que, no tiene necedad de construir la obra, sino que es de suma importancia para la capital del país.
“Y todos los procesos jurídicos hasta ahora, todos se han ganado. Simplemente vamos a continuar con esa obra. Entonces, es una obra vital para esa zona de la ciudad y se ha pospuesto 17 años. Está colapsada la zona. Entonces, tenemos que hacer esa obra, sino no la haríamos”, reiteró.
En la misma entrevista, deja en claro sus intereses:
Bajo esa óptica, ejemplificó el caso de la Línea 12 del Metro, donde decenas de ejidatarios se opusieron al proyecto, pues la consecuencia era perder sus tierras.
Al respecto, “sentenció que si la administración local respeta ese criterio, entonces no hacemos nada”.
Claro que los ejidatorios viven de sus tierras, y los automovilistas, pues , tienen su coche.
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