A pesar de que desde el año 2000 se registró un descenso en el homicidio de jóvenes, con un ligero aumento en 2005 y 2006, a partir de 2007 esta tendencia se revirtió: mientras que ese año fueron ultimados 2 mil 977 jóvenes, en 2009 esta cifra creció a 7 mil 348, lo que representa un aumento de 147%.
El INEGI recopila la información de homicidios mediante certificados de defunción del Registro Civil y de agencias del Ministerio Público del país.
Por edad, entre 2007 y 2009 el homicidio de adolescentes de entre 15 y 19 años creció 124%; el de jóvenes de 20 a 24 años, 156%, y el de 25 a 29 años, 152%. La mitad de los asesinatos juveniles en este periodo se concentró en Chihuahua, Estado de México, Baja California, Guerrero y Sinaloa.