El sentido común, “el menos común de los sentidos”, no deja de ser oportuno en cualquier situación. A un año de las elecciones, bien valdría dejarnos de guiar por los comentarios en común, sin mucho sentido.
Vamos a poner un ejemplo para comenzar: el de la reelección de diputados y senadores. Dicen los defensores:
Necesitamos hacerles un examen a nuestros representantes que podemos evaluar si merecen o no en el cargo; y en segundo lugar la reelección como método de profesionalización de nuestros legisladores (porque) tenemos Congresos amateurs”, y necesitamos que estén lo más profesionalizados posibles”M. Carbonell.
El poder es muy simple, y debe ser explicado de esa forma:
Le pedimos un aumento al jefe. Puede concederlo o no, pero al final, seguirá siendo el jefe. No es tan complicado. Diferente sería sí la decisión de otorgar el aumento no estuviera en sus manos. No es necesario hacer comparaciones o revisiones históricas. No es necesario decir que en "otros países democráticos hay reelección", etc.
¿Quieres reelegir a tu jefe? Bueno, no se, pero si la campaña política para reelegirse, implica ver su rostro en cada esquina, no me convencen. Sí lo veremos en una plaza a que escuche nuestras propuestas y que luego llegue a hacer lo que quiera, tampoco me convencen. ¿Qué con ello se verán obligados a rendir cuentas? Simplemente no veo el nexo causal entre la reelección y la rendición de cuentas.
Cualquier análisis político debe partir de este punto: ¿Quién tendrá la capacidad de decidir sobre la política? Ciudadano o representante. Simple.Y no se trata de la decisión sobre quién ejercerá el mandato, sino de que forma lo hará durante un período, y que consecuencias tendrá su mal ejercicio cuando termine. Es esto lo que siempre se debe tener en mente. Cualquier acción democrática tiene como objetivo ejercer el poder y que más personas puedan ejercerlo. Y deben existir mecanismos reales, mecanismos de poder que lo permitan. El poder no entiende de palabras, de buenas intenciones, es el poder es fuerza, voluntad. Cuidado, no decimos que los movimientos sociales deban basarse únicamente en la fuerza para conseguir sus objetivos. Pero,en inicio, es la única forma en la que el poder político actualmente va hacer caso a las exigencias de la población.
Bueno, pues, luego de esta ligera disertación, nosotros recomendamos la lectura de otros periodistas y escritores, que suelen hablar con la verdad y con sensatez: Javier Marías, Rafael Cardona, Ramírez de la O. Todos ellos los pueden encontrar cada semana en la Miscelánea Fénix. Cuidado con lo que recomiendas, se nos ha dicho. Por eso, lanzamos esta precaución: no hay escritura sin interés. Detrás de cada palabra está la defensa de una idea general sobre la política, sobre la vida, a veces algo más pueril: un interés personal. Aun así, la sensatez es una de las características de estos escritores. No hablan desde la comodidad de su púlpito. Hablan desde la naturaleza humana, hablan quienes han visto de cerca lo que hace el poder con las personas.
Diríamos que sería mejor no leyeran a Meyer, Carbonell, Vianello, pero mejor no moverle, no quisiéramos ser tachados de intolerantes por los magos maestros de la democracia.
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