Sal Khan comenzó con una serie de videos para ayudar a sus sobrinos en álgebra; ahora su esfuerzo educativo implica más de 2,100 videos de explicaciones y 100 videos de ejercicios.
Álgebra, aritmética, sistema bancario, biología, cálculo diferencia e integral, química orgánica e inorgánica… una pléyade de temas son explicados de forma ágil y breve por Sal Khan; su ingenio y deseo de servir a los demás, al poner su conocimiento, producto de sus estudios en el prestigioso MIT (Massachusetts Institute of Technology) y en Harvard, le han atraído el financiamiento de Google y de Bill Gates.
“Con muy poco esfuerzo de mi parte, puedo dar poder a una cantidad ilimitada de personas para siempre. No me puedo imaginar un mejor uso de mi tiempo”, ha señalado el educador.
Lo anterior es ejemplo de las nuevas herramientas tecnológicas puestas a disposición de los más altos fines humanitarios; también es ejemplo de que la educación debe adaptarse a nuevos tiempos y a nuevos medios que resultan más atractivos a las jóvenes generaciones.
Podemos hacer coincidir esta breve referencia al maestro Khan, con el anuncio del presidente Calderón y la eterna Elba Esther Gordillo de que se evaluarán cada tres años a los maestros. La vanguardia pedagógica ante el anquilosamiento; una prueba más que en el mejor de los casos tendrá a los malos maestros quemándose las pestañas una semana antes, y a los buenos maestros con los mismos escasos medios para apoyar su noble labor.
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