El pasado 10 de abril, se dio a conocer la noticia de la muerte del presidente de Polonia, Lech Kaczynsk, junto con otros dirigentes y políticos de ese país. Ellos se dirigían a conmemorar la matanza de Katyn. Aprovechamos la ocasión para recordar esos tristes acontecimientos ocurridos en tiempos de la Unión Soviética.
El 23 de agosto de 1939, la Alemania nazi y la URSS firmaron un pacto de no agresión por el que se repartían Polonia. Alemania invadió la parte Occidental y las tropas polacas tuvieron que replegarse al otro lado del país. Las tropas se encontraron acorraladas por los dos flancos y perdieron a la élite, administrativa, militar y cultural. Ello sucedió porque años antes, el ejército polaco, poco diestro y poco numeroso en el área militar, tuvo que recurrir a médicos, jueces y empresarios para completar sus filas. 230 mil militares polacos fueron arrestados por los militares soviéticos. 22 mil fueron enviados a campos especiales.
El Partido Comunista, en 1940, ordenó la muerte de los 22 mil oficiales polacos. Durante semanas fueron llevados a bosques cercanos a sus campos y fueron matados uno a uno de un tiro en la nuca.
Esos acontecimientos fueron utilizados por los nazis como herramienta propagandística en contra de los soviéticos: Para el Berlín hitleriano, la oportunidad era de oro para mostrar al mundo los crímenes soviéticos y, de paso, sembrar la discordia entre los aliados, incluido el Gobierno polaco en el exilio.
De inmediato, Stalin, culpó a la Gestapo de los crímenes cometidos. Al final de la segunda guerra mundial, los crímenes no habían sido esclarecidos y existía una total reticencia por parte de la URSS a aceptar lo ocurrido: "Para Rusia es muy difícil abordar este tema porque supone hacer frente a su pasado y a los millones de víctimas que perecieron durante el estalinismo"
Las investigaciones sobre lo ocurrido se reabrieron en el gobierno de Gorbachov y fueron canceladas por una disposición secreta de la fiscalía militar, en el pasado 2004, bajo el mandato de Vladimir Putin.
Enlace:
[] Noticia: Los 22,000 tiros en la nuca de Stalin
Realmente es muy triste que el ser humano sea la peor bestia de depredación de él mismo, pues lamentablemente existen lideres políticos que nacen con uno de las más grandes mentes diabólicas como es "la ambición" y lo peor que también existen toda la manada de subhumanos que por estar cerca de esta clase de entes se subordina a todas las locuras de su mente enferma y destructiva.