Johann Sebastian Bach escribió en 1722 el Clave bien temperado, que está formado por 48 preludios y 48 fugas, una en cada tonalidad. Es una de las obras más importantes del compositor.
En 1950, Dmitri Shostakóvich estaba en el jurado de una competencia internacional de piano, y una de las concursantes, Tatiana Nikolayeva, tocaba el clave Bien Temperado de Bach. Shostakovich al regresar a Moscú (el concurso fue en Alemania) se puso a escribir su propio juego de preludios y fuga: escribió 24. Son piezas curiosas por que tienen como modelo obvio la obra de Bach, el preludio y fuga es un esquema barroco por excelencia, pero usa técnicas tonales del siglo 20. Los 24 preludios tienen una gran variedad entre sí y todos tienen esa claridad de textura y humor un poco sarcástico típico de Shostakóvich.