El analista económico, Rogelio Ramírez de la O, explica los problemas que han sufrido algunos países con la unificación de la moneda en Europa, así como las razones por las que otros, no adoptaron la moneda única:
El hecho de que todos tengan la misma moneda no significa que todos tengan la misma capacidad de mantener su paridad en tiempos buenos y también malos. Una prueba simple es que si al cabo de varios años de tener la misma moneda los costos y precios en un país miembro aumentan más que en los países más fuertes, el primero pierde competitividad, esencia misma de la globalización.
Pero en la zona euro los países atrapados por estos problemas no pueden recurrir a la devaluación, por ser parte del euro. Así sus precios y costos no pueden realinearse con los de sus socios, excepto por un largo periodo de alto desempleo que reduzca los salarios y deflación que reduzca los precios de los activos.
Adoptar el euro sirvió a países pequeños para adquirir prestigio y financiamiento barato. Les dio buenos resultados, pero sólo mientras no se presentara una crisis global. La profundidad y el alto desempleo que esta crisis causó no dan seguridad de un pronto retorno al ciclo global de crecimiento.
Los escépticos que no aceptaron ser parte del euro precisamente cuando evaluaron estos riesgos (Inglaterra, Suecia, Dinamarca y Noruega, entre otros) tienen mucha más flexibilidad para sortear la recesión.
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[] Noticia: Crisis del Euro.