El reciente terremoto ocurrido en Italia, ha mostrado la corrupción que existió en la construcción de edificios que cayeron a causa del seísmo.
El hospital Salvatore, obra pública considerada de las más importantes en la región de los Abruzos, no contaba siquiera con permiso de construcción.
En 1997 se denunció la escasa calidad de los materiales empleados en la construcción y nadie hizo caso y se abrió 3 años después.
"El estupor crece si se piensa que la empresa que construyó el hospital fantasma es la compañía lombarda Impregilo, la mayor constructora italiana. El año pasado, Impregilo facturó 2.958 millones de euros y ganó 168 millones. Esta empresa consiguió el concurso para el puente del estrecho de Mesina, que costará 3.880 millones de euros y se asentará, por cierto, sobre una falla."
El hospital Salvatore, obra pública considerada de las más importantes en la región de los Abruzos, no contaba siquiera con permiso de construcción.
En 1997 se denunció la escasa calidad de los materiales empleados en la construcción y nadie hizo caso y se abrió 3 años después.
"El estupor crece si se piensa que la empresa que construyó el hospital fantasma es la compañía lombarda Impregilo, la mayor constructora italiana. El año pasado, Impregilo facturó 2.958 millones de euros y ganó 168 millones. Esta empresa consiguió el concurso para el puente del estrecho de Mesina, que costará 3.880 millones de euros y se asentará, por cierto, sobre una falla."
En la nota del diario el País, se menciona además que ironicamente la vieja sede del hospital Salvatore construida entre los siglos XVIII y XIX, resistió al terremoto.
Enlace:
[] Noticia: El hospital afectado por el seísmo no tenía permiso de apertura