Indígnense, el libro que escribió Stéphane Hessel es en parte, el responsable de gran parte de las revueltas ocurridas a nivel mundial, y especialmente en España. Ha sido retomado por gran número de los movimientos de indignados en el mundo pero es curioso ver que no es de ninguna forma, un planfleto revolucionario, ni de corte anárquico, es, más bien un llamado al retorno al estado protector y al estado de bienestar.
Cuando publicó su libro fue criticado, quizás por su falta de definición de una postura política, por su banalidad o su simplismo. Quizás por ello ha sido tan aceptado, por su facilidad para ser entendido y comprendido por muchas personas en el mundo. El mismo Hessel afirma:
–“Indignación” es hoy una palabra clave. Cuando usted escribió el libro, fue esa palabra la que lo guió.
–La palabra indignación surgió como una definición de lo que se puede esperar de la gente cuando abre los ojos y ve lo inaceptable. Se puede adormecer a un ser humano, pero no matarlo. En nosotros hay una capacidad de generosidad, de acción positiva y constructiva que puede despertarse cuando asistimos a la violación de los valores. La palabra “dignidad” figura dentro de la palabra “indignidad”. La dignidad humana se despierta cuando se la acorrala. El liberalismo trató de anestesiar esas dos capacidades humanas, la dignidad y la indignación, pero no lo consiguió.
Aquí el libro y más abajo, una breve descripción ilustrada.