El país de reciente creación, después de décadas de hablar una variante del árabe, ha impuesto a través de sus gobernantes el inglés como lengua oficial.
"El inglés nos hará diferentes y modernos", me explicó en el ministerio de Educación Superior, Edward Mokole. "Desde ahora, todas nuestras leyes, libros de texto y documentos oficiales deberán estar escritos en ese idioma. La policía, las escuelas, tiendas y medios de comunicación deberán funcionar en inglés".Ni los funcionarios públicos de ese país están familiarizados con el idioma, en un país con una gran cantidad de problemas que resolver, y que espera, según sus gobernantes, que el idioma sea una herramienta para su desarrollo, aun cuando el idioma está identificado por ahora con los caciques ingleses.
Todo Sudán está plagado de conflictos. En el Sur se hablan unas 150 lenguas distintas y hay miles de armas de fuego fuera del control de las autoridades así como un un cuarto de millón de exguerrilleros que están siendo desmovilizados y desarmados. En Juba, se ven soldados por todas partes. Pero también se percibe la presencia de comerciantes de Uganda y Kenia, así como de unos dos millones de desplazados que han regresado desde el norte, de refugiados y de miles de occidentales que buscan fortuna o traen ayuda.
Con información de BBC Mundo