Para muchas organizaciones este año es un año conmemorativo y además es un año que debe ser de cambios políticos. Grupos anarquistas, sindicatos independientes, guerrillas e incluso movimientos guadalupanos, algunos con más fuerza que otros, trabajan para ello. Aquí una pequeña reseña de lo que ocurre en un país de revueltas.
El Movimiento Guadalupano Mexicano, de reciente creación, lanzó una declaración de guerra en el que exhorta a la comunidad católica a luchar contra los monopolios, contra la corrupción y además contra la justificación de la homosexualidad... El llamado también apunta hacia una verdadera revolución del espíritu en cercanía de la Virgen de Guadalupe.
La izquierda tradicional, formada principalmente por sindicatos y partidos políticos se reunió el pasado 6 de febrero, en Querétaro. Entre las organizaciones convocantes se encontraron la Asamblea Nacional de la Resistencia Popular, Unión Nacional de Trabajadores, Frente Sindical Mexicano, Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, Diálogo Nacional, Comité Organizador para la Revocación de Mandato. Los principales resolutivos que surgieron del llamado "Congreso Social" fueron: impulsar la revocación de mandato del gobierno de Felipe Calderón y de paso, generar un nuevo congreso constituyente. Los días 22, 23 y 24 de mayo del presente año se hará una "consulta nacional ciudadana" para pedir la salida de Felipe Calderón.
Esta semana se dio a conocer un comunicado del Ejército Armado del Pueblo, firmado por un ex dirigente del EPR y del ERPI. En el comunicado afirman que no hay otra vía más que la de las armas para lograr el cambio social e invitan a distintas organizaciones armadas a coordinar sus acciones. Jacobo Silva, ex comandante del EPR, ha manifestado a su vez en fecha reciente, que desde su punto de vista existen cuatro caminos: la lucha armada, la lucha autonomista basada en el "mandar obedeciendo", la lucha electoral con partidos de izquierda, y la de la toma del poder para una transformación profunda.
Parte de la información aquí reseñada se encuentra en el blog De armas tomar, del periodista Alejandro Jiménez.