Los guaraní-kaiowa son la población indígena más grande de Brasil. Habitan en Mato Grosso del Sur (MS), en la frontera de Brasil con Paraguay y viven una lucha diaria contra el hambre y los ataques de los hacendados, en la tierra en la que fueron confinados.
En los años 50, los terratenientes ocuparon la tierra que perteneció a los índigenas desde hace siglos. Y en el 2005, les fue dado un golpe legal al ordenar el desalojo de 200 familias de esas tierras. Ahora viven en las afueras de lo que fue su hogar en la espera de la última resolución judicial.
Para un indígena la tierra es algo más que un espacio para el cultivo. Y eso es algo que los maestros de la tecnificación y la productividad no entienden. La tierra es espacio de convivencia, de alimento, de reciprocidad y de vida. Hay principios y valores en esa relación. De la tierra se cultiva, se obtienen plantas medicinales, leña para calentarse y para construir un hogar. Nada de eso tienen ahora.
Pero ahora las tierras que ocuparon, son usadas para el cultivo de soja y de caña,de la mano de empresas trasnacionales. Si el argumento usado para justificar la intensificación de los procesos de cultivo ha sido el de alimentar a los más pobres. ¿Cómo se explica esta situación?
El gobierno les da despensas y comida, pero eso no es lo que quieren los pobladores:"No necesitamos que nos den comida, nosotros, lo que necesitamos, es la tierra para cultivar. Eso que el gobierno hace es asistencialismo. Y con las canastas básicas que nos dan, ellos quieren que dependamos de ellos”.
Y lo que ha provocado esa dependencia ha sido que cuando se suspendieron temporalmente en 2007 dicha ayuda, hubo muertes por desnutrición. Está zona es la que cuenta con el índice más alto de desnutrición y también de suicidios.
Enlace:
[] Noticia: Brasil, la lucha de los guaraní-kaiowa