En una columna de Ciro Murayama publicada el día de hoy se da a conocer un dato importante sobre el asunto del SME. El 16 de marzo pasado, el gobierno federal suscribió un acuerdo con el sindicato para, en forma conjunta, modernizar a la empresa, en el que buscaba atender “con el profundo convencimiento de las partes de que la misma amerita el concurso de las voluntades del organismo, sindicato, trabajadores y el Gobierno Federal, para mejorar la eficiencia y la eficacia en la prestación del servicio público que tiene encomendado desarrollar en la zona central del país...” Definitivamente un discurso, totalmente opuesto al que maneja hoy el presidente. Mientras Calderón dijo en su mensaje del domingo que se tenía que pedir permiso a la representación sindical para la toma de cualquier decisión, en el acuerdo del año pasado parecía existir la voluntad de dialogar.
En el convenio también se estableció que el SME se comprometía a no ampliar el número de trabajadores. En el mensaje del domingo se afirmó que el número crecía desproporcionadamente por culpa del contrato colectivo.
Por último el SME, en ese convenio se establecía el compromiso de que para el año 2012 se tendría un nivel de pérdidas similar al resto del Sector Eléctrico Nacional”.
Cómo sabemos ahora,el convenio no se cumplió. No se puede tener confianza en un gobierno que no es capaz de cumplir con su palabra y con su firma.
En el convenio también se estableció que el SME se comprometía a no ampliar el número de trabajadores. En el mensaje del domingo se afirmó que el número crecía desproporcionadamente por culpa del contrato colectivo.
Por último el SME, en ese convenio se establecía el compromiso de que para el año 2012 se tendría un nivel de pérdidas similar al resto del Sector Eléctrico Nacional”.
Cómo sabemos ahora,el convenio no se cumplió. No se puede tener confianza en un gobierno que no es capaz de cumplir con su palabra y con su firma.
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[] Noticia: Calderón y el SME: firmas y palabras