Ciudad de México / Redacción. 22 de julio 2012. Los socios del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) decidieron eliminar el cargo de presidente honorífico de la organización, que ostentaba el Rey Juan Carlos desde su fundación, en 1968. Esto tras haber sido expuesto públicamente cazando elefantes durante un viaje que realizó a Botsuana (África) el pasado mes de abril.
Según informa el diario El País, la ONG
refirió que en una asamblea extraordinaria realizada el pasado sábado, se tomaron en cuenta “las numerosas muestras de malestar de
sus socios y de la sociedad en general, tanto dentro como fuera de España”.
Por medio de un comunicado, la organización internacional apuntó que han considerado incompatible que ostente este cargo, siendo una asociación que se dedica a "defender la naturaleza y el medio ambiente y una de la que más esfuerzos y
recursos dedica a la conservación de especies en peligro de extinción".
Según señala el periódico, el 94% de los socios de
WWF España votaron a favor de la supresión de esta figura, es decir, fue
votada con 226 votos a favor y 13 en contra, en dicha asamblea celebrada en
Madrid con el único objetivo en su orden del día de revisar este asunto.
Concretamente, lo que hizo la WWF con esta decisión
fue eliminar el artículo 6 de sus estatutos sociales, que otorgaba “la
presidencia de honor de la ONG al rey Juan Carlos.
"Es Presidente Fundador y de Honor de la Asociación Su Majestad El
Rey D. Juan Carlos I de España", exponía el artículo, ahora eliminado de
los estatutos sociales de WWF.
Esta dimisión se suma a la crítica férrea por parte
de la sociedad española en contra del rey Juan Carlos, que ha recriminado que haya hecho este costoso viaje, el pasado mes de abril, justo cuando el país atraviesa una grave crisis financiera.
Inclusive, el monarca de 74 años corrió con la mala
suerte de accidentarse en el viaje, lo cual lo obligó a someterse a una cirugía
de la cual no pudo recuperarse sino hasta 2 meses después.
Posteriormente, el rey de España ofreció disculpas por este hecho ante una cámara de televisión que le esperaba en la puerta de su habitación, minutos después de haber abandonado el hospital donde fue intervenido quirúrgicamente.