Desde finales de 2010 y durante las primeras semanas de 2011, tres frentes de conflicto destacan en el servicio de telefonía móvil, que afectan directamente a los consumidores mexicanos.
En primer lugar, las constantes interferencias en el servicio de 3G de Telcel que han padecido miles de usuarios en la Ciudad de México; en segundo, los servicios de buzón de voz entre los operadores Unefon, Telefónica y Telcel, que han generado el inicio de un proceso de sanción por parte de la Cofetel y Profeco; y por último la disputa entre la empresa de telefonía fija Axtel que comanda Tomás Milmo, y las compañías de telefonía móvil –especialmente Telcel– por las tarifas de interconexión, que, tal parece, sólo está orientada a beneficiar a la compañía y no a los usuarios de Axtel.
En el primer frente existe un fuerte descontento entre los usuarios de Telcel por la caída del servicio. El director jurídico de la compañía, Alejandro Cantú, afirmó que están haciendo pruebas con Nextel y otros operadores para determinar si es esta empresa u otras las que promueven la interferencia en los servicios de 3G, en especial en las zonas centro, poniente y sur de la Ciudad de México.
Desde el 19 de noviembre de 2010, Telcel envió sendos oficios a la Cofetel, solicitando la solución del problema, y también presentó una denuncia contra Nextel. Esta compañía, beneficiaria de la reciente licitación 21 sobre telefonía móvil convergente con Internet, negó, el pasado 25 de noviembre, que fuera responsable de la interferencia.
La Cofetel realizó una visita de inspección a Nextel para verificar si opera en la banda de frecuencias del espectro de 846.5 a 851.2 Mhz en el Distrito Federal, que es la banda donde se da el servicio de los usuarios de Telcel.
El problema es que los principales afectados siguen siendo los usuarios, quienes han presentado múltiples quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor desde octubre de 2010.
Otro problema que ha ocasionado un serio perjuicio a los consumidores son las irregularidades en el sistema de buzón de voz. Los concesionarios de telefonía móvil no incorporan el mecanismo para que en los casos en que el usuario de destino no conteste la llamada, se permita al usuario llamante saber el momento preciso a partir del cual la llamada contaría como completa.
La Profeco comprobó que Unefon, Telefónica y Telcel “no advierten sobre el momento a partir del cual se realizará el cobro”. Esta práctica, advirtió la dependencia en un comunicado conjunto con Cofetel, “afecta directamente a los consumidores al no permitirles, de manera libre e informada, si desean pagar o no por utilizar el buzón de voz”.
Interconexión es el término utilizado para definir la comunicación que establecen dos redes públicas para cursar el tráfico que se genera de una a otra (de teléfono móvil a teléfono fijo y viceversa, o entre dos teléfonos móviles). La tarifa de interconexión es el cobro que se le carga al usuario por minuto o segundo.
Los usuarios mexicanos pagamos unas de las tarifas de interconexión más elevadas, especialmente porque la Ley Federal de Telecomunicaciones deja este tipo de tarifas en manos de las grandes compañías telefónicas que negocian o litigan entre ellas sin pensar en los consumidores.
Enlace:
[] Noticia: Usuarios de telefonía celular, en el desamparo.