Un caso que sucedió en España pero que puede representar muchos otros, es el de las comisiones que los bancos cobraban por donación hecha a Haití. Los bancos más denunciados por ciudadanos y asociaciones de consumidores fueron Santander y BBVA. Ellos de forma excesivamente lucrativa y poco sensible cobraban comisiones que iban desde el .25 % hasta el 40% de lo donado. "Acabo de realizar una pequeña donación de 10 euros. He salido indignada de la caja de ahorros donde he realizado la trasferencia. Me han cobrado 2 euros de comisión. La persona que sólo pueda donar un euro como se pide y no tenga a mano una sucursal del banco titular de la cuenta en realidad va a desembolsar tres euros", manifestó una donante.
Según Naomi Klein, la invasión estadounidense en Haití, traería más perjuicios que beneficios a ese país. Manifiesta que según un documento realizado por la Heritage Foundation( empresa de tintes conservadores y que promueve el libre comercio) esta puede ser una buena oportunidad para que los americanos mejoren su imagen en la zona así como para fortalecer la disfuncional economía y la política de ese país. La investigadora también hace notar que esa misma empresa, cuando sucedió el huracán Katrina en Nueva Orleans, recomendó crear una zona libre de impuestos, así como eliminar las leyes que protegían los salarios de los trabajadores, como medidas para la "reconstrucción de la zona", acciones a las que se les ha dado el nombre de "capitalismo del desastre".
No sólo Estados Unidos tiene influencia militar en la zona, o la ha tenido. Desde el 2004 existe en Haití, la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), un ejército multinacional compuesto por 9.080 uniformados, 487 funcionarios internacionales, 1.211 funcionarios haitianos y 207 voluntarios de la ONU, con un presupuesto de 611,75 millones de dólares anuales. Los países que conforman la MINUSTAH son de América Latina, como Brasil (quien lidera la Misión), Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay y otros, los siempre presentes EEUU y países tan lejanos como Nepal, Sri Lanka y Jordania. Es importante ver cómo a pesar de esta presencia militar el país es uno de los más pobres y saqueados del mundo, con lo que el autor de la nota tiene razón al llamarla la estabilización de la miseria.
Las fuerzas militares de los países no son las únicas encargadas de la seguridad en Haití, diversas agencias internacionales de seguridad ya han alzado la mano y ofrecido sus servicios para actuar en la zona de desastre, por lo que se esperan contratos millonarios. Las organizaciones de seguridad forman parte de la Asociación Internacional de Operaciones de Paz.
Los militares y el Pentágono son quienes han tomado el mando de las acciones de seguridad bajo el Comando Sur de EEUU (SOUTHCOM, por sus siglas en inglés:
A diferencia de los equipos de rescate y ayuda enviados por varios equipos y organizaciones civiles, el mandato humanitario del ejército de EEUU no está claramente definido. “En definitiva, los marines son ante todo guerreros, y eso es lo que el mundo sabe de ellos… [pero] somos igualmente compasivos cuando tenemos que serlo, y ese es un papel que nos gustaría desempeñar: el de guerreros compasivos que llegan con la mano extendida para ayudar a quien lo necesite. Estamos entusiasmados con esta misión”. (Portavoz de los marines, comunicado de prensa de las fuerzas armadas: “ Marines Embark on Haiti Response Misión ”, 14 de enero de 2010).