Hace algunos años, manifestarse o protestar, significaba salir a las calles, organizarse y exigir, en contra de un gobierno que se mostraba violento y agresivo en contra de la sociedad.
Por ello existe una era dentro de la historia del derecho laboral que es conocida como la "heroica". Manifestaciones en donde los trabajadores, prácticamente no tenían nada que perder y con valentía salían a exigir sus derechos. Era una cuestión de necesidad.
Por ello existe una era dentro de la historia del derecho laboral que es conocida como la "heroica". Manifestaciones en donde los trabajadores, prácticamente no tenían nada que perder y con valentía salían a exigir sus derechos. Era una cuestión de necesidad.
Posteriormente en los años 60, jóvenes salían a las calles a manifestarse y hacerlas suyas. Con irreverencia criticaban un modelo de sociedad con el que no compartían valores.
Ahora estamos ante el nacimiento a nivel global de una forma distinta de manifestación. No son trabajadores al borde de la muerte, ni jóvenes al borde del aburrimiento.
Es la hora de la clase media. Es el triunfo de la clase media y de la medianía. Esto es el "#internetnecesario ", una manifestación de usuarios del servicio "twitter", en donde mediante el uso de aquella etiqueta, se dejan mensajes en la red para manifestarse en contra del nuevo impuesto a las telecomunicaciones.
De esto surgen algunas reflexiones:
Parece que esta generación ha asumido que las marchas y los bloqueos son estrategias que han dejado de ser efectivas para alcancer sus fines. Han cambiado las marchas por los mensajes por internet. Tal vez esta estrategia muestre la inutilidad de ambas más claramente. Nos explicamos: las dos expresan la molestia de la sociedad, una en una caminata y otra en forma escrita, pero las dos quedan como formas de expresión y no de organización real. Quiza nos demos cuenta que entre 1 millón de mensajes y un millón de personas marchando no hay gran diferencia, en cuanto a herramienta de cambio.
Esta generación ha dejado de creer en los políticos y falta ver en que podrá sostenerse. Los partidos y la despistada comisión de "twitteros" que acudió a la plática no han entendido que no hay un centro o algún referente dentro de la maraña de mensajes con la etiqueta de #internetnecesario. Todos los partidos buscan colgarse de un movimiento que no alcanzan a entender , porque aquí nadie los necesita. El problema es que #internetnecesario tampoco se basta a sí mismo.
No hay centro, pero tan poco hay voluntad de organización de otro tipo. Nadie se atreve a dar el paso, porque esta sociedad, esta clase media tiene miedo, y no confia en nada, ni siquiera en sí misma. De ahí todos los mensajes personales sin diálogo, como pensamientos en voz alta. Quieren ser escuchados pero no plantean la posibilidad del trabajo conjunto.
Es una manifestación profundamente egoísta. Son raras y escasas las conversaciones, la repetición de los mensajes es abundante. Lo que buscan es eliminar el impuesto a internet, porque frena el desarrollo, porque nos hace ser un país de tercer mundo, porque es una herramienta de trabajo. Pero en realidad creo que sólo he visto un 1% de mensajes que por lo menos hacen incapié en que los verdaderos frenos al desarrollo humano son los otros impuestos. Hay gente que no tendrá que comer, que no podrá estudiar.
Esta generación no tiene nada que perder, pero no en el sentido de los trabajadores, aquí no tiene nada que perder porque no arriesgará nada para defenderlo. No es, a diferencia de sus predecesores, la generación "de hombres que se bastan a sí mismos". Por eso parece natural el uso de la red como medio de manifestación, desde la comodidad se puede estar inconforme, sí el impuesto es aprobado, pues siempre se podrán poner más mensajes y luego la resignación. Y no decimos que tengan que sacrificar su vida por el nuevo impuesto, ni que tengan que usar marchas, que son un medio obsoleto. Decimos que parece que ni siquiera se ha planteado esta reflexión sobre el siguiente paso.
Aun así algunas de las consecuencias de este movimiento pueden ser benéficas. Crea lazos de solidaridad a nivel global: existen medios en otros países que hablan sobre esto, están en contra del impuesto, y propugnan por el derecho a internet, como un derecho humano. Además de que podría motivar la organización colectiva fuera de los partidos, pero para eso se necesitaría otro tipo de persona, que no tuviera miedo, y que supiera que para que tener un derecho se tienen que construir más deberes, que es algo que exige responsabilidad y trabajo. Y eso, esta generación aun no lo sabe del todo.
Alejandro Velázquez Zúñiga
Alejandro Velázquez Zúñiga